lunes, 14 de enero de 2013

¿Por qué te gusta Verdasco?

"¿Por qué te gusta Verdasco?" creo que es una de las preguntas que la gente más me hace. Vaya a donde vaya, este donde este, da igual, siempre me la hacen. Parece una cosa muy estúpida, pero cuando la gente se entera ya no de si eres fan de Verdasco, sino aunque te guste. Lo más curioso es que me suele pedir que lo defina con pocas palabras, algo imposible.
He descubierto que el hecho de ser fan de FeVer te hace no poder explicar el por qué lo eres en pocas palabras, pero aquí lo voy a intentar explicar en esas mínimas palabras:
Para mí Fer es una persona increible, es cierto, que no ha llegado ha ser nº1 del mundo ni ha llegado al top 5, es cierto, pero ha estado ahí, luchando por un sueño que comenzó cunado tenía 2 años, cuando por primera vez cogió una raqueta, y ha llegado a colocarse el nº 7 del mundo. Creo que mi admiración hacia él, no se basa en hasta donde ha llegado, aunque influye, sino en dos cosas: en su juego y en su forma de ser.
Su juego, lo caracterizaría como un jugador de fondo de pista, con una derecha ESPECTACULAR, un revés muy bueno y un saque muy potente, muy bueno a la hora de defenderse y tiene una gran carrera.
Pero creo que lo que realmente me ha basado esa admiración ha sido SU FORMA DE SER. No conozco a nadie como él en la pista, desde que le sigo, me ha enseñado demasiadas cosas, todas ellas aplicables fuera de esa pista, en ella me ha hecho darme cuenta que si no te rindes, algún día llegará la recompensa, que caer siempre va unido a levantarse. Son tantos partidos jugados y tantas lecciones que nos ha dado que he decidido destacar uno en particular y el que más me ha llegado. Todo empezó en el 2009, semifinales de Australia, Verdasco contra Nadal, el imbatible, fue un partido de 5 horas, jamás había visto un partido tan emocionante, dos personas llegando a lo inalcanzable, sufriendo por cada bola. Fer perdió, pero a Rafa le hizo sudar lo que quizás nadie le habia hecho sudar en su vida.

3 años más tarde, con un balance claro hacía Nadal, con un 13-0, ambos llegaron a Madrid, casa de Fer. Antes de este partido, yo considere que a lo mejor ese balance negativo podía perjudicar a Fer, pero nunca dejé de creer en él. GANÓ. Ganó colocándose con un 13-1 favorable a Rafa, con un 13-1 aparentemente que no vale nada, para mí fue un 13-1 de moral, de alivio, de emoción. Fue el 13-1 más increíble de la historia. Me explico. Fer podía mirar 1000 las estadísticas de partidos contra Rafa que no iban a cambiar, las casas de apuestas no daban un duro por él, llegaban criticas. Pues él se plantó en la pista y le dio igual lo que pasase a su alrededor, solo confiaba en él mismo. Ese coraje para levantarse, para cambiar de ese 13-0 a ese 13-1 por muy insignificante que pareciese, a mí me hizo ver que hay cosas por muy pequeñas que fuesen por las que merecía la pena luchar, por las que jamás debías rendirte, por las que debes luchar siempre.
Fer me ha enseñado a no rendirme, a luchar por lo mínimo, a levantarme cuando caigo, a soñar cuando esta todo perdido.
Y ¿qué puedo hacer yo?, solo puedo darle la GRACIAS por todo lo que me ha hecho sufrir, que ha sido mucho pero ha merecido la pena, darle las GRACIAS por esos torneos tan emocionante, por sacarme una sonrisa cuando algo va mal, por seguir haciendo me soñar. SIMPLEMENTE GRACIAS

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